martes, 9 de diciembre de 2014

Técnica de puzzle o "Jigsaw"

La técnica del Puzzle de Aronson es considerada por los especialistas en esta metodología de aprendizaje (Slavin, 1995, García, 2001) como una de las más representativas de las que ponen en práctica la cooperación en el aula, siendo E. Aronson quien la creó. Acerca de su puesta en práctica hemos de señalar que su implantación en un colegio del Puerto de Santa María, recibió el segundo premio a la Innovación e Investigación Pedagógica en 1999.
Mediante esta técnica son los propios alumnos los que hacen de tutores del aprendizaje de sus propios compañeros siendo a la vez tutorizados por ellos. Produciéndose una interdependencia positiva al trabajar juntos, de modo que los objetivos de los participantes se hallen vinculados, de tal forma, que cada cual pueda alcanzar sus objetivos si los demás consiguen los propios. Los alumnos no dependen excesivamente del profesor, sino que son ellos los constructores de su propio aprendizaje. Por tanto, se plantea como objetivos estructurar las interacciones entre los alumnos mediante equipos de trabajo y lograr que los alumnos dependan unos de otros para lograr sus objetivos.

Para poner en práctica esta técnica, el grupo se divide en equipos y a cada uno de sus componentes se le asigna y se le hace responsable de una parte diferente de la tarea a llevar a cabo, de manera que, la realización de la totalidad del tema estará condicionada por la mutua cooperación. Siguiendo a García y otros, los pasos a seguir son los siguientes:

1) Se organizan los equipos (grupos puzzle) para trabajar un material académico que ha sido partido o dividido en tantas secciones como miembros tenga el equipo.

2) Cada miembro del equipo se ocupará de estudiar o aprender uno de esos trozos o secciones.

3) Los diferentes miembros de los distintos equipos puzzle que van a ocuparse de las mismas secciones se reúnen en grupos de expertos para discutirlas.

4) Los estudiantes vuelven a sus equipos iniciales (grupos puzzle), y enseñan su sección a sus compañeros.
Las ventajas que detectó Aronson (cfr. García, 2001, p. 59) al aplicar esta técnica fueron:




  • Genera una interacción muy intensa entre los alumnos pues les obliga a escucharse entre sí con atención
  • Se crean actitudes positivas hacia el centro y los compañeros.
  • Aumenta significativamente la autoestima
  • Reduce las hostilidades, tensiones y prejuicios
  • Mejora el rendimiento académico
  • Disminuye su competitividad
  • Les ayuda a ver a sus compañeros como fuente de aprendizaje.
Estas ventajas nos han movido a introducir esta técnica en la enseñanza universitaria, a fin de comprobar si son extrapolables a la misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario